Hasta ahora tenemos claridad que las fórmulas no existen cuando se trata de seres humanos, que cada #humanospequeños es único al igual que cada grupo familiar, que lo máximo que podemos hacer desde estos espacios es dar estrategias para que cada familia asuma responsablemente las decisiones que le correspondan, según su propia realidad.
Afortunadamente podemos cambiar, podemos ser cada vez mejores personas para contribuir en la formación de los #humanospequeños y con nuestras acciones demostrar que, realmente la construcción de una familia es tu emprendimiento más importante.
El post que te presento para que lo leas a los adultos que conviven con tus #humanospequeños intenta condensar lo que hasta ahora les he presentado, en mi afán como profesional idóneo y reflexivo, podrás notar que estos principios son inclusivos y para nada tienen porque ser diferentes para la atención de tu hijo o hija con capacidades especiales.
Te recomiendo que repases el post de principios orientadores de la primera entrega y los dos últimos de esta semana, ya que están vinculados con los que hoy te regalo.
Principios orientadores para aprovechar lo cotidiano como momentos de aprendizaje.
Tu y yo sabemos que el apoyo mutuo en la hermosa responsabilidad de formar al humano de hoy y del futuro requiere inversión de tiempo y amorosidad desmedida, si no la posees, por una u otra razón debes construirla, el primer paso es reconocerlo.