top of page
  • mt137153

CONECTATE CON TU NIÑEZ


¿Cuándo empezaste a olvidar tu infancia?, parece una jugada del cerebro, tener pocos recuerdos de tus días como #humanospequeños, pero todos los fuimos, unos más, otros menos tuvimos nuestras preferencias y nuestras malacrianzas, quizás no fuimos muy exitosos en la escuela o quizás si, es posible que recordemos momentos puntuales, que por alguna razón resultan inolvidables, por ejemplo, recuerdo que me encantaba jugar el avión y cuando perdía le decía a mi amiga, “no importa con tal que pase para 2 grado”, eso marcó mi historia académica, historia de estudios formales, valorados mucho por mis padres.


Así, pudieran contar su o sus recuerdos inolvidables. Lo importante es traer a la consciencia que fuimos #humanospequeños. Es un paso importante a la hora de empatizar y establecer criterios de crianzas, a la hora de averiguar con intensa consciencia cuales son los intereses de nuestras hijas(os)


En esta entrega, les presento una pregunta que nos acerca a esos recuerdos de infancia para valorar, cuáles eran las razones que los hicieron relevantes, al mismo tiempo un primer ejercicio que permite considerar, la observación atenta y consciente a nuestros #humanospequeños, reconocer sus motivaciones e intereses, el canal de información preferido, su Gusto?, Tacto?, Olfato?, vista? sentimientos ?. A partir de este reconocimiento, podrá cada grupo familiar, con su diversidad, hacer lo que corresponda desde su corazón.


Muchas razones pudieron haber influido, lo habías querido o temido, te habían hablado de ello o simplemente te pareció interesante. Los motivos, la fuerza que impulsó, que un hecho, objeto, sujeto o situación conectaran contigo, es una explicación posible para entender la Motivación como alimento insustituible para ganar la atención, igualmente debe considerarse los canales por donde entra la información, tacto, oído, gusto, olores, sensaciones. El mismo proceso, sucede con nuestros #humanospequeños.


¿Cómo ganar su atención sino lo hemos incentivado? y para poder incentivar una conducta debemos ser observadores permanentes de sus intereses.


Te invito, entonces, a realizar este ejercicio:

Nombra hechos, personas, objetos o situaciones que conectan a tu hijo(a), que lo hacen mirar y/o mirarte, que logran parar lo que está haciendo.


¿Hemos intervenido bajo el principio premio-castigo violentando el interés natural de los #humanospequeños por aprender?


¿Olvidamos la época de nuestra niñez, cuando rechazábamos todo aquello que nos causaba malestar?


Quizás esta falta de atención, esta distracción, ¿pudiera ser una condición permanente en nuestros niños?


Comenta ¿por qué crees que tu hijo no presta atención?

3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page